Mamá, mamá, saqué la mejor nota!!

Ya me acusaron de ser un pseudo-psicólogo de tercera segunda, y ahora voy por un poco más (jeje). ¿Cual es el tema de hoy?: La escuela. Más exactamente, de los sistemas de evaluación de conocimientos. Este es un tema que trate hace un tiempo (por aquí), y tengo ganas de desarrollarlo un poco más.

Si estás leyendo este blog, obviamente es porque sabes leer. Si sabes leer, lo más probable es que también sepas escribir. Si sabes todo lo anterior, lo más probable es que hayas pasado por la escuela. Y como todo ser que haya pasado por la escuela, sabes que una de las características principales de la escuela son las evaluaciones, pruebas o exámenes.

¿Para qué son las evaluaciones? Las evaluaciones son una manera medir conocimientos, las aptitudes o habilidades de un estudiante.

Por lo general, y lo puedo asegurar sin prueba de ello, de que en la mayor parte del planeta, antes de realizarse un examen, todo estudiante primero pasa por un proceso donde un maestro o profesor le escupe todo lo que sabe a un grupo de personas encerradas en unas 4 paredes (pueden variar las personas, el número de personas, e incluso las paredes, pero lo de "escupir" es permanente), o también, te mandan a leer cientos de kilogramos en libros. Es decir, los estudiantes son en realidad "esponjas" de conocimientos, y que estos no son en realidad el producto de sus propios razonamientos, sino algo que adquieren de segunda mano.

Para poder aprobar un examen, tan solo se necesita recordar, memorizar o seguir los lineamientos ya preestablecidos (En el caso de las matemáticas y lógica). Por lo tanto, más que un medidor de conocimientos, las evaluaciones miden la capacidad de recordar, de memorizar y la capacidad de "seguir lineamientos". Incluso, a muchas personas justo después de presentar un examen, se les olvida todo lo que "aprendieron" (las comillas no son de adorno) para el examen.

No solo su objeto de medición no se cumple, sino que tampoco mide precisamente ¿Cuanto sabe una persona? Por ejemplo, lo más recurrente en un examen es que se den una serie de preguntas aleatorias (que el estudiante no conoce), sobre ciertas partes de un tema en específico, más no de todo el tema en específico. Esto ocasiona que, en ciertas y afortunadas oportunidades, una persona que no haya estudiado lo suficiente, apruebe el examen porque las preguntas que le aparecieron trataban sobre lo que más sabía. O también puede ocurrir al contrario, que repruebe porque nada de lo que estudió apareció en el examen... ¿No me digas que no acabo de describir tu vida escolar? (jaja).

Pero mi intención con este post no es solamente decir que las evaluaciones no sirven para medir conocimientos... ¡oh no señor, no! Sino sobre lo que ellas producen a un nivel individual.

- "Mamá, mamá, saqué la mejor nota!!"- llega el niño muy alegre a avisar a su madre sobre lo que le ha pasado en la escuela. Muy orgullosa se sentiría su madre (o al menos debería). Obviamente, tanto el niño como la madre sienten una satisfacción. El niño se siente alegre de ser reconocido, y la madre orgullosa de reconocerlo.

Para un niño normal y estúpido (jaja), los reconocimientos no suelen ser muchos, o quizás ninguno (si es muy bruto). Pero como los niños brutos cuentan con el amor incondicional de sus madres, no me interesa mucho esa gran parte de población mundial (y debo admitir que me incluyo en ese grupo, jeje), me importan aquellos que reciben los grandes méritos.

Una curiosa historia personal, tengo una amiga en cuyo bachillerato siempre fue la más sobresaliente, con las mejores notas e incluso con aquellos bonitos reconocimientos como placas, medallas o las "galletas para perros" que se usen en estos días. Una vez ella, en la universidad, no consiguió la nota que deseaba. Aquí, en Venezuela, se califica normalmente del 1 al 20, y ella consiguió un 10. Y la reacción de ella fue la de llorar, pues nunca en su vida había obtenido, "¡¡TAN MALA CALIFICACIÓN!!" según ella. Graciosamente, yo presenté el mismo examen, pero a diferencia de ella, yo nunca fui un estudiante de buenas notas, sin embargo, saqué una nota levemente mejor que la de ella, un 11 (que no era mi primer 11, jejeje). Esa nota lastimó un poco mi ego, pero a mi realmente no me importó mucho, pero a ella sí.

Y esa es la típica historia de muchos chicos inteligentes. Muchos de ellos se sienten presionados a mantener sus calificaciones, pero ya no con la idea que se van a quedar brutos para siempre, sino con la idea de que van a decepcionar a sus padres, sus maestros, o a quien sea que vaya dirigida su falta de autoestima.

Al otro lado del mar aaaaaah -como recuerdo decía una terrible canción, jeje-, conseguir buenas notas no solo tiene el objetivo de la aceptación social para algunos, para la mayoría tiene el objetivo de "asegurar tu futuro". ¡Claro! Después de todo, tu futuro personal (sobretodo económicamente hablando) dependerá del nivel de instrucción que seas capaz de demostrar. ¿Que quiero decir con esta última frase? Que realmente es mucho más importante graduarse y obtener un título, que aprender "algo" en dicho "proceso educativo". Aquí es donde empieza "el fin justifica los medios" y aparecen las trampas... ¡ahh... las bellas trampas! Personalmente, nunca hice trampas. Si yo repruebo, repruebo con orgullo (jeje)... Pero, ¿Si tu carrera dependiera de ello, no lo harías? Las respuestas estarían divididas, por supuesto.

Pero para este último caso no me interesa saber tu estúpida respuesta (jijiji), sino que deseo señalar que el sistema educativo es propenso a "educar" a algunas personas a llevar a cabo acciones, digámos, ilícitas, para cumplir sus objetivos. Siendo un buen ejemplo de esto, la corrupción. Donde es más importante cumplir el objetivo de la "buena vida", que el de "servir al público" (¿Acaso no lo es?).

¿Pero cual es de verdad-verdad mi principal objetivo con este post? ¿Cual es mi intención escondida? Decir que no me gusta el sistema educativo planetario (ya que así es en prácticamente todo el planeta), y que apesta para proveer lo que dice proveer... Y que en realidad, puede crear más problemas que soluciones... ¿Mucha crítica y poca construcción? ¿Que se debe hacer entonces?... Crear un sistema educativo donde el individuo valore la búsqueda del conocimiento por sí mismo y para su propio disfrute, donde aprenda solo lo que ÉL quiera aprender, y de hacer del conocimiento no solo un medio sino un fin en sí mismo (Debería ser ambas, y no me mientan diciendo que lo es).

Comentarios

Anónimo dijo…
Hola.

Muy buen articulo y como estudiante promedio( o semibruto) te saludo. Tienes razon con eso de los planes de estudio, ademas de que no conosca persona que quiera aprender lo que el quiere. Y eso de hacer trampa como que no le veo el caso, aunque pases terminaras como un vil pendejo que no sabe nada(o bruto como lo denominas :) ), mejor repruebas con todo orgullo como tu dices y le hechas las ganas en el proximo examen, total nadie se burlara de tu situacion ya que en los niveles superiores o universitarios nadie una buena nota despues del 3er semestre :).

Buen articulo y saludos.

Aldo
Víctor Camacho dijo…
Bellas palabras Aldo ;)

Muchas gracias por pasar por mi blog y dejar varios comments ;)

Mis salu2